A la cama...
Recordaba el otro día uno de esos vídeos que emitía la tele para mandar a acostar a los peques de la casa. Me desperté con la canción pegada, y no encontré nadie que la recordara en casa. Tampoco internet me ayudó. Pero estuve recapitulando, haciendo memoria sobre las maneras de disciplinar los horarios de los niños. El recuento es cortito, pero merece la pena:
Lo más viejo que recuerdo es al monstruo Casimiro, aquel bicho naranja que nos recordaba que debíamos lavarnos los dientes antes de acostarnos (ay, Casimiro, si te hubiera hecho más caso). Estos recuerdos los mantuve en el tiempo gracias a un muñeco de goma, de esos que pitan, que tuve desde peque. Ahora lo he buscado para conservarlo como reliquia, pero el jodío se esconde y no aparece.
También estaba La familia Telerín. A estos los recuerdo por referencias, pero viendo el vídeo hoy en día, no consigo evocar las imágenes en la memoria. El Alzheimer es lo que tiene...
Los olvidados: Telín, Telén y Telón. Esta cancioncilla me despertó el otro día, pero no consigo dibujos de ellos para recordarlos mejor. Lo que es la memoria oscilante, proque me acuerdo de toda la letra. Éstos me cogieron ya mayor, pero con hermanas pequeñas, es fácil conocer esto aunque no estés en la edad ¿Nadie recuerda a Mami-cama, a O'clock...?
Y por último, tenemos los nuevos reyes de la tele infantil: Los Lunnis y su Nos vamos a la cama. Ahora que trabajo con niños, los aprecio de veras a estos bichejos, porque son un buen recurso para atraer la atención de mis pequeños monstruitos particulares. No hay nada como una canción que los niños conozcan para hacer de ellos lo que se quiera (uy, que mal sonó eso; vamos, para que hagan caso y se calmen). Además, estos bichos son novedosos, porque han inaugurado la malévola idea de despertar también a los chiquillos (qué mala idea, hacerlos madrugar con una canción).
Pero siempre quedará la opción de ver a los amiguitos animados y seguir levantados. Por eso, el método más eficaz para acostar a los peques creo que fue... EL ROMBO. Scratty, dos rombos, a acostarte ya. No te lo repito. Buenas noches
Pero siempre quedará la opción de ver a los amiguitos animados y seguir levantados. Por eso, el método más eficaz para acostar a los peques creo que fue... EL ROMBO. Scratty, dos rombos, a acostarte ya. No te lo repito. Buenas noches