Pantalla-adictos

625 líneas son suficientes para recoger todo un mundo, tanto real como imaginario, agradable o repugnante, curioso o gastado. "Adelante, navegante".

viernes, enero 20, 2006

Dumas vs. guionistas

He pospuesto este post desde mi conclusión con "El conde de Montecristo", la novela de Alejandro Dumas. Antes de leerla, había visto ya la película deKevin Reynolds "La venganza del conde de Montecristo" (2001), y la primera impresión fue: me gusta la historia. Conocía de oídas el libro, así que me animé a leerlo para comparar. Como casi siempre, el resultado es bastante dispar.
Bueno, el susodicho es un leño de libro (vamos, que tiene un buen número de páginas y palabras) y la película apenas sobrepasa las dos horas de metraje: a comprimir!! Pero el bueno de Reynolds ( y los guionistas, of course) no se comforman con meter tijeras a los pasajes prescindibles, sino que recrean por completo esta obra de la literatura. Vayamos por partes (como dijo Jack el destripador), y reitero mi promesa de no desvelar nada al que quiera acercarse a la obra virgen.

- Personajes: Están los básicos, ya que son muchos y la película no aguantaría la presentación de todos ellos en la historia. Pero se simplifica demasiado la figura de Edmond Dantes (el prota), que en la peli es un poco lelo. Por contra, Fernando Mondego se convierte en otra persona completamente diferente. Si bien en la novela es un pescador de clase humilde, que consigue prosperar hasta ser nombrado conde, en la adaptación es el más panoli de los nobles de Marsella. Además, es un bicho, a pesar de las muecas raras de Guy Pearce (parece aún más malo gracias al actor). Demasiado retorcido para Dumas, creo yo.

- Historia: Algunas patadas al original son realmente flagrantes, pero las mejores no puedo desvelarlas sin chafar la peli. Por supuesto, los finales no concuerdan demasiado (tal vez sobra el toque Disney). Existen también muchas modificaciones requeridas para adaptar la duración. Bertuccio, Caderousse y Benedetto desaparecen, con Luigi Vampa y compañía. Está claro que el libro es mucho más extenso, rico y retorcido que el resultado cinematográfico.

Sin poder desvelar mucho más, creo que la película es una de las peores adaptaciones al cine que he observado (hombre, It de Stephen King sigue en la cabeza), aunque no sea mala en sí. Pero una recomendación que daría es ver primero la película y leer el libro después (si se tiene la intención de verla; si no, es prescindible). No creo que al contrario sea soportable el maltrato de la historia que llevan a cabo los guionistas, sobre los cuales seguiré hablando largo y tendido. Llevo 3 días leyendo "El vizconde de Bragelonne" , también de Dumas, y tengo ganas de ver cómo fue el pateo de la película "El hombre de la máscara de hierro" (la historia coincide aproximadamente con este libro). Sin haber empezado a leerlo, sólo con las historias anteriores de los mosqueteros, ya he pillado un golazo en la película, por toda la escuadra (y no, no voy a decir cuál para no chafarla a futuros telespectadores).

jueves, enero 05, 2006

Ya vienen los reyes...

Y tengo cosas que contar, pero hay que acostarse temprano. Ya terminé ese libraco enorme que leía hasta hace tres días (El conde de Montecristo), y ahora toca destriparlo. Tranquilo si no lo has leído, no desvelaré nada importante. Pero, como decía al inicio, eso será tal vez mañana, después de jugar con los reyes.
Que no te dejen más carbón del que merezcas, bloguero. Suerte.